La vida está llena de promesas incumplidas. Eso es sabido. Desde que somos pequeñas hasta que nos morimos en un hospital cuando viejujas las minas vamos acarreando una lista sucesiva de cosas no resueltas. Por ejemplo yo: Cuando era bien chica mi papá me prometió que me iba a comprar un juego de mesa que yo vi al pasar cuando íbamos por un supermercado, pero jamás me lo compró y todavía lo detesto por eso, aunque no es tan terrible y tiendo a perdonarlo de inmediato. Luego cuando llegué a la adolescencia me prometieron de guata que las tetas me iban a crecer lo suficiente como para usar sostén, pero fui tardía y me crecieron así bien bien a eso de los 17, es decir, que me pasé todas las primeras fiestas con relleno y cuando el pendejo que me gustaba pasaba a la fase dos se encontraba con la sorpresa de que en lugar de teta había espuma y yo quedaba con cara de idiota porque me sentía rellena de paja como el espantapájaros del mago de Oz. Después viene la universidad y la ilusión de que al salir vas a tener una pega que te gusta y eso es mentira! Y entonces te das cuenta que la vida es una seguidilla de promesas tristes, que no se detienen, y que de todas las promesas incumplidas la más grande y terrible de todas es el puto día del amor: San Valentín.
Malditos publicistas
Yo sé que los publicistas son los que se han encargado de hacer estas fechas (hijos de puta). Sé también que es una estupidez tomarse en serio estas fechas. Sin embargo soy mujer y una mujer siempre guarda en su corazón un destello de idiota. Fuimos criadas para ser princesas, así que tenemos en el cerebro un tatuaje que siempre le da una oportunidad al príncipe para que venga a rescatarnos. Por eso es que nos conmueven los vendedores de rosas en las esquinas porque pensamos que alguna tontorrona recibirá una de ellas y será feliz o, peor aún, pensamos que una de esas rosas puede ser para nosotras.
Si estamos comprometidas esperamos el gesto amoroso. Si estamos solteras no sé por qué renovamos la esperanza en el amor y le damos la posibilidad a que alguien venga y nos sorprenda. Pero también le damos la posibilidad a un bicho más cruel y más negro que es el de la comparación. Comparamos nuestras relaciones con las de los demás. Comparamos el regalo de una con el de la otra. Comparamos la mala suerte que tienen ls minas que reciben un peluche feo con la suerte de la que recibe un fin de semana en la playa. Comparamos la altura y el porte de todos nuestros Ex y les ponemos una nota mental. Comparamos todos nuestros 14 de febrero pasados como Scroodge y hasta dan ganas de llamar a algún exnovi@ y decirle que se portó como la mierda.
Lo intenté
Anoche me junté con un amigo y fuimos a tomar un pitcher. No era nada sexual, digo con mi amigo, aunque en la vida todo es sexual cuando se sale de noche a un bar, eso está claro (tampoco me voy a hacer la hueona). El bar estaba lleno de gente que se acurrucaba en la silla y había un show humorístico especialmente diseñado para parejas. Una noche pensada en San Valentín: Bailoteo, chistes y esas cosas. Fome. Entonces yo pensaba en que lo de la Cenicienta es una broma macabra porque nada de lo que te cuentan en los cuentos es cierto y la realidad siempre termina por brindarte un living que hay que ordenar al día siguiente y te das cuenta que volviste a casa con los dos zapatos y nadie va a venir a buscarte para devolverte una chancleta que se te quedó por ahí (confieso que se me ha quedado ropa en carretes, es cierto, pero ese es otro tema). El amor no tiene nada que ver con chocolates y corazones. Las relaciones de pareja no tienen ninguna relación con estarse dando besos o apretándose las manos cuando un tipo sale a cantarle una canción de Juan Luis Guerra a su mujer en un karaoke. Es mucho más que eso. Entonces el día de San Valentín adquiere ese tono malicioso de ponerte a pensar en cosas atroces en lugar de estar pensando en el paquete de tu compañero de mesa o en lo linda que se ve la mesera con un peinado rojo y unos tatuajes estilo suicidal.
Cuando llegué a mi casa me puse a leer un libro (5 páginas no más leí). Después prendí la tele y vi un programa muy tonto. Me dormí. Hoy me levanté con la sensación de haber perdido algo. No la billetera, sino algún tipo de posibilidad. Y es que inevitablemente una se levanta y piensa por un segundo ¿No debería haberme despertado con alguien luego de san valentín? Y se responde de inmediato ¿Y pa qué?
La gente se enoja caleta en esta fecha
Igual es chistoso que hay mucha gente que alega. Algunos porque les carga Arjona. Otros porque están más solteros que el abogado de Pinochet. Otros alegan por el pasaje del metro (no sé qué tiene que ver) y hasta existen los que alegan porque las rosas les dan comezón y están muy caras.
Mi amiga F. alega porque su pololo siempre la saca a comer a lugares que sólo a él le gustan. La Nacha dice que su polola es como las pelotas porque como es anarkista no le celebra niuna cosa y siempre terminan carreteando en un galpón. La señora Marieta (que es la que en mi oficina hace el aseo) putea a su marido porque en 40 años de matrimonio la única cosa que le ha regalado, exceptuando la línea blanca de su departamento, es un oso de peluche que ella asegura una mina se lo regaló a él y no le quedó otra cosa que regalárselo pa que no fuera tan notorio que el viejo tenía una amante.
Al final de cuentas es más la gente la que alega que la que culea.
Pero bueno, eso siempre pasa.
Pero bueno, eso siempre pasa.
Viva la soltería

Ese es el juego hermanos míos. Estamos toda la vida en venta para cuestiones de cama y de romance. No es necesario un copete extra para bajarse los pantalones porque el amor es un impulso tan cabrón como el de comer o cagar. Lo único es que de repente el ideal que nos implantamos en el chip no calza con el mamarracho que tenemos al frente, pero es simplemente una cosa de estilos más o estilos menos. El asunto es intentarlo.
Me queda un año
Por el momento mantendré la puerta medio abierta para ver si alguien aparece y me chanta un chupón en el cuello. No creo que el amor llegue precedido de un grupo de palomas de mierda como en la Cenicienta, pero sí creo que en una de esas por ahí está pululando mi media naranja o mi cuarto de naranja que me haga un regalo ridículo y me saque a pasear por el forestal los domingo y tomemos chela debajo de un árbol hasta que lleguen los pacos.
Ahora seguiré con mi vida teniendo la esperanza conchesumadre de saber que me queda un año entero para que se renueve este sentimiento lindo que mezcla la calentura con la desesperación; que amalgama el placer con el romance cada vez que empieza la publicidad de los corazones y notas que todas tus amigas se empiezan a empingorotar. Quizá el próximo 14 de febrero no tenga ni tiempo de escribirles una nota y esté vuelta y vuelta sobre la cama o a lo mejor estaré haciendo vuelta y vuelta el desayuno de alguien más. No sé.
Por el momento iré a almorzar con una pareja de amigos que siempre tiene un vino raro para convidarme. Pensaré qué hacer el resto del año para tener pareja o para seguir teniendo hartos amigos con meneo. Cuando me decida les cuento.
bESOS (MUAC!).
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Nos vemos
Vacaciones, sexo, un cangrejo que me mordió la pata y Jesús bañándose en pelotas
Buen artículo! Te quiero y te chanto un beso!
ResponderEliminaren casi todo lo que mencionas tienes mucha razon, es bueno leer comentarios asi de mujeres, muy bien, saludos
ResponderEliminarBuena buena y lo que les pasa a las minas a muchos weoenes también, si es una wes inherente al ser humano
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarTienes tanta razón , al menos en mi caso, por más que lucho contra eso no me puedo quitar ese destello idiota de "mina" , me río de lo cursis de los romances , pero en fondo igual hasta aceptaría si llega ese príncipe que de una u otra forma igual espero.
ResponderEliminarEs tan real lo que scribiste, siempre espere pasar con alguien mi 14 de febrero y ahora que lo tengo mi pololo no le gustan las cosas cursis yo le digo que ami tampoco ywacala, pero la verdad ayer esperaba que aparecuera con un ramo de flores, una caja de bombones y un peluche gigante u.u y ojalaaaas vestido de azul y en un corsel blanco, triste realidad
ResponderEliminarpara que tomar una chela en el parque forestal si puede ser en la costanera del rio Valdivia 1313? jeje
ResponderEliminarme encantó la lectura ciudadana!!!!!
saludos desde valdivia!!!
cliché...como de revista de mujer a mujer...y lo del bar y su connotación sexual es muy de película gringa, de sex in the city....
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarY ud... que aporta para mejorar la situacion?... A parte de una muy buena columna en lo que a narrativa se refiere?... en que esta dispuesta a ceder para que las cosas cambien para mejor... pues... uno no puede estar quejandose toda la vida de lo mala y aburridas que son las cosas que pasan a nuestro alrededor... nosotros construimos nuestro mundo, y decidimos lo bueno o malo que es
ResponderEliminarHarto fea la columna, como se nota que hay estado mucho rato viendo tele, entre tanta princesa y publicidad, cualquiera queda cagada.
ResponderEliminarq pesimos los comentarios q te pusieron, naa q ver sex and the city y naa q ver tratarte de "usted" y darte una reflexion de mierda. Tu columna està buena, no es la mejor wea q he leido pero tampoco es amargada ni resultado de ver tanta tele. En mi caso san calentin fue lo peor porque me tuve q quedar cuidado a mi sobrino con mi pololo y no salimos a ni un lado, lo cual no es terrible porque es solo "un dia mas" pero como tu dices, mi destello de idiota me hizo enojar y pensar "puta la wea era el dia del amor y no hicimos nada con corazones y bla bla", pura presion inecesaria. Asi que si, soltera o no, es una mierda san valentin, siempre lo fue y siempre lo sera.
ResponderEliminarBien mala esta columna la verdad... las anteriores tenían algo de ingenio. Esta es como "mina chora buena pa culear" pero que sigue creyendo en los mismos cuentos que critica...
ResponderEliminarColumna real, pero eso no es exclusivo de gente soltera, solo de gente pasada a rollos (hombres y mujeres por igual). SI te crees princesa harto después de que tu criterio se terminó de formar, ahí el problema eres tú, no la fecha. Se le perdona a una quinceañera, no a una mujer adulta, libre, profesional. Yo creo que eres masoca y te gusta esta cosa del "oh soy soltera rica y libre pero igual sufro por amor porque soy mañosa, ayúdame san antonio". Te gusta la cacha libre y sin compromisos, y te levantai llorando porque ninguna es relación a largo plazo. Te apuesto un chirlito que tenís un montón de amigos que te tienen ganas y son "decentes", pero no los pescai por puras tonteras banas, y ahí estai, esperando que llegue un príncipe a darte un chupón en el cuello (que NUNCA va a llegar) y quejándote todos los años por lo mismo. Si te gusta, báncatelo, sino, bájate del pony y para de quejarte. Compra un ramo de flores, regálaselo al weon que te gusta y se acabó el problema. Los hombres se aburrieron de las princesas como tú, sin iniciativa. Es el siglo 21 por la chita.
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