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» » » » Cerveza spoH, la experiencia del lúpulo y otras vainas
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Tener principios no es cosa fácil y trabajar con gente que también los tiene es mucho peor. ¿Por qué? Porque el mundo se mueve de maneras extrañas. ¡Paga más y llévate un producto de mierda! ¡Tenemos una empresa hermosa, con un producto la raja, vendámosla para que la prostituyan! ¡Trabajemos todos como bestias para que nos paguen en una tarjeta que nos obligue a comprarle a nuestros jefes! y cosas por el estilo. Y para mí es complicado meterme con asuntos comerciales de estas características porque finalmente no creo en lo que hago y eso se nota. La deshonestidad se nota y el lector no es agüeonao como los medios de prensa tradicionales nos hacen creer, o al menos nunca tanto. Pero es necesario entrar a veces en la dinámica y entonces comienza el tránsito por la cuerda floja de hacer lo que realmente quieres, sin ponerle el poto a nadie y que más encima te paguen por eso. Casi imposible. Y digo casi, porque descubrí un producto que me llevó justo donde yo quería.

spoH es una cerveza artesanal la raja y digo la raja, porque a todas luces es buena. El sabor, el cuerpo, el diseño, las ganas, todo. Me puse en contacto con ellos y me permitieron ir a la planta a ver el proceso y casi me fui de espalda cuando veo un galpón sencillo de donde salía tanta maravilla. Sí. Maravilla. Porque hablando con los maestros cerveceros, que son unos chicos que apenas tienen 30 años, pude ver una historia de dedicación y amor a lo que hacen que me dejó loca. Temo parecerme, con este artículo, al típico programa onda “Recomiendo Chile” o “Tierra Adentro” porque sería más de lo mismo, sin embargo hay cosas que no puedo obviar de contar. Francisco Marín, estudió Artes Visuales y William Flores es Arquitecto. Ambos, amigos de infancia, salieron del Arcis, directamente a la faena de hacer chela, gracias a un amigo de ellos que vivía en Puerto Varas que hacía cerveza artesanal para resolver los gastos domésticos gracias a su venta. Él les enseñó la técnica y aprendiendo el arte, se lanzaron con su propia línea. La IPA, que los llevó a participar en el October Fest y sacaron el 3° lugar de cerveza casera.

¿Y qué es la IPA?

Resulta que buscando los insumos para fabricar su cerveza, los chicos descubrieron que el Lúpulo tiene propiedades antisépticas y preservantes, además de otorgarle olor, sabor y amargor a la cerveza. Y la IPA es una cerveza que tiene mayor presencia de lúpulo en su fórmula. ¿Cómo se supo eso? Francisco me contaba que la IPA fue la primera cerveza de exportación en el mundo, puesto que el Reino Unido les enviaba cerveza a sus colonos en la India. Pero, para mala suerte de los ingleses, la cerveza llegaba descompuesta. Entonces desarrollaron una nueva fórmula, con mayor presencia de lúpulo que, al ser preservante, le daba una mayor estabilidad a la fórmula y le permitía llegar en buenas condiciones. Los ingleses se acostumbraron al amargor de esta nueva fórmula y entonces la cerveza corriente ya no tenía brillo para ellos. Por eso el nombre India Pale Ale.

Luego, los muchachos de spoH, desarrollaron nuevas variedades de IPA, como la Coriander y la Russian Imperial Stout (RIS), esta última llamada la IPA negra. La RIS debe su nombre gracias a que Catalina la Grande de Rusia, quien gustaba mucho de las Stout, empezó a pedir esta receta a los británicos, pero similar a la historia de la IPA, la cerveza tenía un largo viaje por recorrer y no llegaba en buenas condiciones, entonces tuvieron que aumentar la cantidad de lúpulo para que no se descompusiera en el trayecto del Reino Unido a Rusia y, por lo mismo, es la más hardcore respecto del amargor y la reina de la stout.

Pero lo que realmente me fascinó de SPOH fue la historia de cómo empezaron en esta tarea, con un calienta camas, y un calefactor de acuarios para mantener la temperatura de la fórmula y no se perdieran los insumos, pues yo misma pude ser testigo de que esta cerveza, vale en insumos su costo. Y por eso, del escaldasono pasaron a ser lo que son ahora. Y es que el amor y el cuidado que le ponen a cada botella, es sublime. Ellos mismos, aparte de elaborar la cerveza, embotellan, tapan y ponen las etiquetas de cada botella. Cada una de las cervezas que uno puede llegar a adquirir, pasaron por sus manos y todos los que hemos hecho, en algún momento de la vida, un producto manual, sabemos lo que eso significa. Además, el cuidado que se pone en la fabricación no deja ningún factor al azar, poniendo incluso cuidado en el tratamiento del agua con el que se elabora la cerveza, gracia que pocos maestros cerveceros tienen para jactarse.

Además, me contaron otras gracias del Lúpulo, como por ejemplo, que es pariente de la cannabis y que los jornaleros, que trabajaban en las plantaciones de Lúpulo, sabían de ciertas propiedades que los llevaban a llenar almohadas con las primeras floraciones para tener sueños lúcidos. Y por eso el slogan de spoH“Vive la experiencia del lúpulo”. Honestamente yo viví la experiencia y es buenísima. Pude entrar en ese estado sedante, de relajación en la que todo parece andar bien. Lo que no pude comprobar, es que para nosotras, las mujeres, tiene un efecto afrodisíaco, ya que las hormonas femeninas del lúpulo pareciera ser que tienen alguna incidencia también en las hormonas humanas. Pero puede ser.

Otro detalle bello de spoH es su imagen corporativa, ya que cada tipo de cerveza lleva en su envase un animal que no reconocemos fácilmente de manera visual, de la fauna chilena. El huemul, es la IPA. El carancho es la Coriander y el pingüino de Humboldt es la cara de la RIS, y en cada etiqueta hay una referencia a cada animalillo, para que vayamos teniendo más familiaridad con nuestra fauna y, también para cuando estemos lo suficientemente borrachos, podamos decir “pásame la del pingüino” en vez de “pásame la Russian Imperial Stout” cosa que, en lo personal, me parece fantástica.

Finalmente también, quisiera destacar el afán educativo que se encuentra en cada etiqueta, más allá de que nos cuenten respecto de nuestra fauna. Y digo esto, porque podemos encontrar información respecto de lo que estamos bebiendo, garantizando de esta forma que el producto es bueno y, lejos de tener cosas que ocultar, los muchachos pueden enorgullecerse del producto que están entregando y con eso también existe una cierta transparencia para comprender por qué se paga lo que se paga.

Yo, me enamoré de spoH, y espero que puedan ustedes también encontrar en iniciativas comerciales como esta un producto cercano, de calidad y con una historia hermosa del cual puedan sentirse parte.

Por Ángela Barraza

Escrito por: Arturo LedeZma

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1 comentarios

  1. El otro día la tome y es realmente muy buena. Un gran trabajo el de los fabricantes y que bueno conocer la historia que hay detrás de la marca, buen artículo, me gusto mucho.

    saludos

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