Vale más en este mundoser limpio de sentimientos;muchos van de ropa blancay !Dios me libre"! ...por dentro
Violeta Parra
Por un lado este primer mes ha
sido fácil, en un mes tuvimos 12.000 visitas y eso es bueno si se quiere pensar
que es bueno tener un promedio de visitas grande, por otro lado ha sido difícil
porque hacer una revista y tratar de encontrar un público sin caer en los
gustos pelotudos de toda la gente, del lector promedio (sea lo que sea eso), es
muy difícil. Entonces uno entra en una desesperación medio existencial en la
que te cuestionas si realmente vale la pena el tener la fuerza para mover el
culo de la silla y salir a trabajar casi por nada o si, lisa y llanamente,
levantas el culo de la silla y muestras las dos nalgas al viento para ver si es
que algún auspiciador tiene la bondad de mandártelo a guardar hasta las
costillas a cambio de decirte sobre qué escribir, sobre qué NO escribir y cómo escribir
correctamente para hacer felices a los consumidores de revistas tontas y medio
mamonas como las que juntan telarañas en la web. Puedo decir al respecto que hasta el
momento tenemos el culo intacto y los bolsillos también.
Confesión de por medio les digo
que hay columnistas que funcionan y otros que no. Hay temas que uno a veces
supone interesantes y terminan por ser una majamama de obviedades. Estamos
probando. Yo mismo, que debería tener claro el mote pues no lo tengo, y eso es
síntoma de que acá estamos tratando de levantar un medio que aporte con ser una
muestra representativa de un sector chiquito, de un lector busquilla que quiere
leer o ver hablar a gente que de una u otra forma lo interpreta o, en el mejor
de los casos, lo afecta. Encima de eso hablamos mal. Decimos feas, feísimas
palabras. No porque no sepamos hablar bien sino precisamente porque sabemos que
esta impostura de correctos que tienen los demás es una mueca, una pose, como
todo en la vida y nosotros, desde nuestra mueca adversa es que nos sentimos
cómodos. Hay a quienes eso les gusta y quienes lo detestan, es una dualidad que
se resuelve volviendo a leernos o no volviendo nunca más. Esto último por
cierto es el primer síntoma de estar haciendo las cosas bien. Gustarles a todos
es quizá el síntoma más detestable de la literatura y del periodismo. Si no te
gusta cambia de página y vete corriendo a los pasquines blandos de siempre.
Hoy escuchaba una canción de
Silvio en que dice No he estado en los
mercados grandes de la palabra, pero he dicho lo mío a tiempo y sonriendo,
y quizá en eso se define lo que intentamos hacer acá en @lctrsciudadanas. Decir las cosas que creemos
necesarias y dichas tal cual las sabemos decir, endurecidos, pero cagados de la
risa las más de las veces o con alegría. Punto.
Seguimos sin auspiciadores porque
no queremos auspiciadores. Han llegado unas cuantas donaciones de amigos, no de
lectores fieles aún porque sería una patudez pedir dinero cuando no llevamos
nada en el aire, no tenemos lectores fieles pero los tendremos, estamos
seguros, sin embargo, hay quienes han querido apoyarnos con unos depósitos y
con la promesa de seguir haciéndolo si es que mantenemos vivo este proyecto. Les
agradecemos, ha servido para pagar un par de cuentas y para comer algo a
deshora, nada del otro mundo y aún es imposible pagar a los columnistas (qué
más quisiéramos!) La cosa es que es ridículo, hasta vergonzoso, el pedir
dinero, pero lamentablemente la única forma de vivir de la escritura (en
cualquier formato) es bajo el antiguo concepto del tacho y la limosna. Jamás
pediríamos un subsidio al gobierno de Piñera, tampoco pondríamos un logo de la
Minera Escondida o de Barrick o de Cencosud en nuestra página. Por una cosa de
buen gusto y de decencia, de consecuencia (si se me permite decirlo yo mismo);
por una cuestión de honestidad. Prefiero dormir intranquilo por las cuentas
impagas antes que tener el estómago lleno y no poder dormir por el asco. Mala
cueva. Podemos sonar como unos hippies del orto, es cierto, pero hasta el
momento el plan de acción de lecturas ciudadanas es mantener hasta donde más se
pueda esa línea editorial que no se sustenta en caer bien o entrevistar gente
de mierda por obligación.
Ya debo estar sonando muy
enojado, no quiero sonar así. (emoticón alegre: XD)
Lamentablemente los espacios creativos suelen estar ligados con una respuesta
que, en el caso de nosotros que situamos como punto de observación la ciudad y
lo que ocurre en ella, tiende a estar teñida un poco de esa rabia natural que
provocan los procesos políticos que pasan por encima de nosotros como gigantes
mala onda. El caso es que a partir de este tipo de observaciones (medio anarkas
de repente) es que estamos prendiendo la mecha de la revista y, desde ahí, es
que nos construimos. Por eso es que seguimos interviniendo las calles y anotando pequeñas marcas de reconocimiento en nuestra ciudad. Seguimos con campañas como la de picopalqueNOlee y con el plus ultra de tener a un grupo de colaboradores maravillosos que también siguen en este ejercicio atroz de escribir y meterse en el punto ciego de las cámaras de seguridad para seguir mirando sin ser vistos por la oficialidad matona del letargo y el tedio diario de esta canción macabra en que nos entonan y corretean como corderos.
Agradezco infinitamente a los que
nos han seguido, leído, apoyado y a quienes hemos gustado. Al que no pues ya sabe: que se vaya a joder a otra parte. Estamos en proceso
de armarnos y queremos que sigan leyendo este medio, que sigan apoyando
proyectos como El Ciudadano que, en este tiempo, se vuelven imprescindibles aún
cuando siempre estamos con el tinte de desahuciados en manos de la balacera
pérfida de los grandes medios y de las corporaciones. Sin embargo ahí seguimos
levantando la tecla a cambio de no salir cagando o terminar vendidos al mejor
postor que siempre es el mismo postor.
Sigan en LecturasCiudadanas y no
olviden que la máxima es #picopalqueNOlee
un abrazo a todos.
Ar.-L
editor de esta revista
Se agradece esa intranquilidad por las cuentas en vez de el asco. Se agradece el rechazo a los auspiciadores que les podrían tratar de mover la pluma para su lado. Vamos todavía!
ResponderEliminarMUchas gracias! Y claro, hay que aguantar siempre. No es tan difícil el ejercicio de estar moviendo esta revista aún cuando no se gana nada. Más difícil es explicarle a la gente que uno haga cosas que no se miden por la cantidad de dinero que facturan a fin de mes. Eso es lo que más taladra el ánimo. Pero en realidad termina dándote como lo mismo cuando entiendes que lo importante acá no es el saldo sino el ejercicio mismo.
EliminarSeguiremos. No tenemos (literalmente) nada que perder.
ABRAZO!
Putas que cuesta en este país hacer arte y mas aún independiente de los poderes fácticos. En este camino que han iniciado, muchos obstáculos encontraran, así como la desidia del chileno medio por la lectura, pero la gracia de todo esto es seguir adelante aportando al desarrollo de las ,mentes poco brillantes que nos rodean a diario y de todos aquellos que estamos ávidos de nuevos conocimientos y nuevas expresiones literarias.
ResponderEliminarGracias compa! Acá seguimos. Al parecer ya es inevitable que sigamos así tal cual pero estamos felices.
EliminarTe mando un abrazo y gracias por leer y comentar.
pa mi la única forma de hacer arte es esa, independientemente la otra es pura challa y de esa redondita, comprada en el super... (no esa de papel picado con tijera que hacía mi mamá la sufrida noche anterior de los cumpleaños. Gracias, mami) y los felicitito!
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